Sobran las razones para ir a la huelga general
Si eres de los que crees que no merece la pena moverse, te acordarás de no haber hecho huelga cuando:
- Después de 20 años en la empresa, te despidan con sólo 20 días de indemnización.
- Te sustituyan por el hijo del vecino, con menos salario y menos derechos.
- Te veas trabajando hasta los 67 años.
- Te encuentres con que tu prestación por desempleo se reduce y se acorta.
- Se te aogte el paro y no recibas ni siquiera los 426 €.
- Te quedes sin convenio por decisión unilateral de tu empresario.
- Te quedes sin subida salarial por imposición de tu empresario.
- Te incluyan en un ERE porque el empresario argumente que va a caer su facturación, aunque tenga beneficios.
- Te echen “objetivamente” por contraer una enfermedad crónica.
- Te nieguen ayuda para un familiar dependiente.
- Privaticen el servicio público en que trabajas.
- Te pasen factura por recibir prestación sanitaria.
- Tengas que pagar a una agencia para que te ayude a buscar empleo.
Por contra, si nos movemos y conseguimos parar esta oleada de recortes laborales y sociales, te acordarás de haber hecho huelga cuando:
- No puedan despedirte sin causa, sin control judicial y sin indemnización, con 45 días por año trabajado.
- Compagines tu jubilación parcial anticipada con un contrato de relevo para tu joven vecino.
- Te jubiles a los 65, o antes, si lo deseas.
- Mantengas tu protección por desempleo.
- Tengas derecho a un subsidio digno si se te agota el paro.
- Tu convenio siga siendo ley, y se cumpla.
- Ganes poder adquisitivo en la negociación colectiva.
- El empresario tenga que justificar y negociar cualquier ERE, presentar un plan alternativo de viabilidad y someterse a control de la autoridad laboral.
- Conserves tu empleo y tus derechos frente a la adversidad.
- Recibas ayuda para atender a tu familia dependiente.
- Recibas gratuitamente la atención sanitaria que precises.
- Encuentres trabajo a través del servicio público de empleo.
- Haya un reparto del trabajo y de la riqueza más equitativo.
Así que, ya sabes, el 29 de septiembre:
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No vayas a trabajar.
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No lleves a tus hijos al colegio ni a la guardería.
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No vayas al instituto, no vayas a la facultad.
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No acudas a hacer gestiones a ninguna administración pública.
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No vayas al médico (salvo urgencia). Cambia tu cita médica si te han citado ese día.
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No vayas a hacer gestiones a ningún banco, ni caja de ahorros, ni caja rural.
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Cambia cualquier cita con proveedores y clientes.
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No hagas la compra, ten la despensa provista.
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No viajes en transporte público. Cambia la fecha si tenías previsto viajar.
Invierte en tu futuro y en el de los tuyos: apoya la Huelga General y acude a las manifestaciones convocadas ese día en todas las capitales de provincia.