¿Qué piden los acampados de Sol a la banca?

La respuesta sería muy extensa, pero, sobre todo, exigente. Que se lo pregunten a cualquier integrante de la Comisión de Economía del Movimiento 15-M. Desde el primer día fue uno de los grupos que más interés, debate y polémica levantó.

Los asuntos que se tratan en sus grupos de trabajo son amplios y de gran calado: política económica, empleo, vivienda, pymes, autónomos y sistemas financieros. Este último área es uno de los más calientes. En él se discuten desde amplias propuestas como la creación de una banca pública fuerte, hasta asuntos concretos referentes a productos financieros.

Economistas, gestores de fondos, expertos y curiosos acuden día a día a las reuniones que se suelen celebrar a las 19.00 en la madrileña Plaza del Carmen. Además, asociaciones de defensa de los derechos de los clientes bancarios, como Adicae, colaboran activamente con el movimiento mediante elaboración de propuestas y la organización de talleres de formación.

¿Qué productos financieros hay que mejorar? Las propuestas que se barajan en las asambleas derivadas del 15-M podrían resumirse en las siguientes líneas de trabajo: transparencia financiera, más capacidad del cliente para gestionar su dinero y más impuestos para los que más tienen.

Una de las propuestas que ha acompañado al Movimiento 15-M desde sus inicios fue la “dación en pago”, es decir, la entrega de la vivienda para amortizar el 100% de la hipoteca. Se trata de una de las propuestas que más aceptación encuentra en la acampada. Son muchos los carteles que la reivindican y una de las más reclamadas por sus manifestantes. De hecho, Democracia Real Ya, la asociación que convocó la manifestación del 15-M, la incluye dentro de sus propuestas principales. No obstante, conviene recordar que PP y PSOE ya rechazaron en el Congreso una propuesta de IU-ICV para modificar la Ley Hipotecaria e incluir esta opción.

Transparencia

Es otra de las palabras que más suena en los debates del subgrupo de Sistemas Financieros. Los “indignados” acusan mucha opacidad en la banca, tanto en su balance de cuentas, como en la gestión de las finanzas personales. Varios integrantes de las reuniones de Economía reclaman el derecho de los clientes a conocer y decidir el destino que se da al dinero que se deposita en una cuenta o depósito.

Por otro lado, algunas propuestas hablan de una total separación de la banca minorista con respecto a la banca de inversión. El objetivo es evitar que el dinero de los pequeños ahorradores (los de la banca minorista) se destine a actividades de riesgo sin que el cliente dé su aprobado. El fin es garantizar que el capital de los clientes se encuentra 100% seguro, incluso, en caso de quiebra de la entidad. También se han desgranado distintas medidas para promover el desarrollo de una banca ética, más comprometida con la consecución de beneficios sociales que con el beneficio puramente dinerario.

Las reivindicaciones de la Acampada 15-M y de sus simpatizantes también hacen referencia a los grandes patrimonios. En general, se exige un aumento del tipo fiscal a las grandes fortunas, pero lo que enciende las iras de muchos es el tratamiento fiscal de las SICAV´s (Sociedades de Inversión de Capital Variable), la herramienta de inversión de los más ricos. Para su constitución es necesario un capital mínimo de 2,4 millones de euros. Al tratarse de una sociedad, están sujetas al impuesto de sociedades, pero a un tipo muy inferior al habitual. Estas entidades tributan al 1%. La propuesta que barajan los “indignados” es eliminar esta herramienta y elaborar un sistema fiscal en cuya esencia se encuentre la progresividad impositiva, es decir, que grave con más impuestos a los más ricos y con menos a los más pobres.

En esta misma línea, en el subgrupo de Sistemas Financieros se ha mencionado una recuperación del Impuesto de Patrimonio. La tasa fue suprimida en 2008, pero el rumor sobre su posible reinstauración cada vez cobra más fuerza. En la Puerta del Sol lo tienen claro: hay que recuperarlo y adaptarlo a la realidad financiera actual. Cuando el impuesto fue eliminado, se adujeron desfases en su aplicación. Ahora, varios economistas consideran necesario recuperar una versión actualizada de este impuesto.

Fuente: http://www.finanzas.com/noticias/economia/2011-05-31/493808_indignados-productos-financieros.html