Desilusión de un pensionista
Una año más se ha celebrado la ya tradicional cena de los mayores en la cual de nuevo se vuelve a elogiarnos, por parte del señor alcalde, por lo mucho que hicimos por la sociedad. A dicha intervención contesta otra persona agradeciendo lo bien que lo hace nuestro señor alcalde, y su equipo.
Pero yo quisiera comentar algo que allí nunca se ha comentado, y es la injusticia que padecen aquellos que tanto dieron por el país, y por nuestro pueblo, trabajando jornadas interminables de 12 y 14 horas, por salarios de miseria.
Cuando miro atrás me duele, pero eso ya paso. Sin embargo, cuando miramos al presente ¿qué vemos? Este si que es humillante para los que entonces dimos tanto. Se nos paga con pensiones que apenas llegan a los 650€, menos en el caso de que fueras autónomo, y se fundamenta en que no hemos cotizado lo suficiente. Esto si que es indigno, este es el verdadero reconocimiento que se nos hace cuando llegamos al final de nuestra vida laboral.
Llevamos 30 años de democracia con gobiernos de todos los colores y todavía seguimos humillados. Por eso me atrevo a hacer las siguientes sugerencias:
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El dinero público sería mejor que lo gastásemos en las necesidades y no en cenas o fiestas, aunque eso diera menos votos.
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Las personas somos como las máquinas, cuando somos mayores, necesitamos reparaciones. Si necesitamos “reparaciones de la vista o dentales” con los 650€ habrá que comer sopa en vino y llevar un perro para que nos guíe.
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Y siendo indigno y humillante como se nos paga a nosotros nuestro sacrificio, mi preocupación es aún mayor en el futuro, porque la injusticia se inicia cuando empieza la vida laboral y vemos como a nuestros hijos y nietos apenas se les paga 1000€ por trabajar 9 y 10 horas, y sobre todo si son autónomos que para ganarlo tienen que poner un capital en herramientas, cuando los que cobran el dinero público, que es de todos, cobran dos o tres mil euros por pasear la corbata y la carpeta. Y cuando lleguen al final de su vida laboral estarán en mejor situación que nosotros.
Yo hago una pregunta cuando se habla de desarrollo sostenible, ¿sería sostenible si todos ganáramos tres mil euros?
Yo les agradecería a los miembros del Foro Social de Campo de Criptana, que si es posible publicaran mi modesta opinión en su periódico informativo.
¡Por menos limosnas y más justicia social!
Pensionistas humillados.