Marcha contra la destrucción del Campo de Calatrava
El domingo 23 de mayo alrededor de 100 personas, entre ellas un nutrido grupo de gente de Criptana, realizaron una marcha reivindicativa a lo largo de la vega del Jabalón para llamar la atención a la administración y a la sociedad sobre las graves alteraciones que en los últimos años se están produciendo en el Campo de Calatrava. La marcha partió del puente romano de El Alguacil, avanzando hacia la finca Cañada Real y concluyó en la ermita de la Virgen de los Santos. En el siguiente comunicado extractamos los aspectos más significativos que con este acto se quiso reivindicar.
Desde hace aproximadamente una década, el entorno del Campo de Calatrava, una de las comarcas de mayor valor geológico y más hermosas de la Península, está sufriendo una profunda transformación y deterioro.
Sus cerros volcánicos y cuarcíticos, que abrazan la campiña, están siendo vaciados por las empresas del hormigón; su agricultura familiar de secano (cereal, vid y olivar) y las huertas tradicionales con pozos de aguas renovables están siendo sustituidos por la gran explotación de regadío y agrotóxicos; la ganadería extensiva, que secularmente ha coexistido y complementado a la agricultura, se recluye en costosas instalaciones industriales de producción intensiva poco saludables; los ríos, arroyos, cauces y acuíferos permanecen desecados; los pasos públicos (caminos y veredas) son cortados o apropiados por la gran explotación; muchos vestigios arqueológicos o históricos quedan arrasados o arrumbados. Proyectos urbanísticos y de infraestructuras como el aeropuerto de Ciudad Real son un ejemplo clamoroso del menosprecio a nuestro patrimonio y a nuestro estado de derecho.
Una muestra de todo lo que acabamos de enunciar lo encontramos en el entorno de la vega del Jabalón, entre los términos de Pozuelo y Aldea del Rey, donde apreciamos situaciones como las siguientes:
- Desvíos y desaparición de un tramo de la cañada real, en el término de Pozuelo, a su paso por las fincas de “Cañada Real” y “Talavera”.
- Desvíos y desaparición de caminos que cruzaban los terrenos en torno a la finca “Cañada Real”, como son: camino de Valenzuela a los hervideros de Fuensanta; tramo final del camino del santo, que llega hasta el Cerro de S. Cristóbal (donde existió una ermita y un control del paso de cabezas de ganado para pagar impuestos a la Orden de Calatrava); camino de la Casa de Talavera (en parte desaparecido y en parte desviado por la finca “Cañada Real”).
- Estado lamentable de la vega del río Jabalón y usurpación de las “zonas de policía” en su práctica totalidad.
- Corte de los manantiales y caudales públicos (Arroyo del toro…) que aportan sus aguas al río Jabalón, por medio de grandes balsas (a veces en las partes altas de las laderas) que capturan el agua para el riego de enormes extensiones de viña en espaldera y olivo. En algunos casos estas fincas están cercadas con vallados presuntamente ilegales que impiden el tránsito de la fauna. Fincas como “Cañada Real”, “Talavera”, etc, son un buen ejemplo de esto.
- Autorización por la Administración de grandes proyectos e instalaciones turísticas (hotel-balneario, bodega en “Cañada Real”) que causarán un enorme impacto en el entorno por sus cuantiosas infraestructuras, consumo de recursos, producción de residuos y tráfico intenso en zonas rústicas interiores.
Ecologistas en Acción a través de varias denuncias y de este acto va a reclamar a las distintas administraciones:
-
La restitución a su buen estado de la “zona de policía” de la vega del Jabalón, usurpada por distintas propiedades, así como la sanción e inutilización de las captaciones de agua ilegales o que impiden la alimentación de los cauces públicos y acuíferos.
-
La no autorización de proyectos turísticos altamente impactantes y destructivos, como el antes mencionado.
-
Reorientar el modelo productivo agrícola y de desarrollo rural hacia unas relaciones de justicia y equidad impulsando la explotación familiar y la conservación de los recursos y del patrimonio cultural.
No permitamos que nos roben los recursos, nuestra cultura, nuestro futuro y nuestra dignidad. Otra agricultura, otro desarrollo y otra sociedad son posibles. Si no es hoy, mañana podrá serlo.
¡RECUPEREMOS LA VEGA DEL JABALÓN!