El domingo pasado, preso por qué no decirlo de la preocupación e incertidumbre a que éste tipo de almacenes se presta, fui con mi familia a la concentración que había prevista en Villar de Cañas, dado que es una localidad que dista en línea recta a escasos 60 Km, de nuestra localidad, Campo de Criptana, y que la radiactividad ante un eventual incidente no entiende de límites de provincias.