Tras el accidente nuclear de la central nuclear de Fukushima en Japón se ha abierto un amplio debate sobre el tema de la energía eléctrica y fundamentalmente sobre cuál es la mejor manera de producirla y los costes que supone para el ciudadano.
La gran cantidad de imprecisiones, cuando no de errores de gran envergadura, que hemos escuchado en los debates de televisión y hemos leído en la prensa escrita, nos han llevado a la decisión de escribir estas líneas explicando cuáles son los costes actuales de las distintas formas de producir energía eléctrica.