La estación de ferrocarril de Río Záncara, en el límite del término municipal de Campo de Criptana, lleva camino de convertirse en plataforma de carga y descarga de los residuos radiactivos de alta actividad que, procedentes de las centrales de Cataluña, tendrán como destino final el ATC de Villar de Cañas (Cuenca). 2.500 toneladas de sustancias letales que pasarán o se detendrán muy cerca de nosotras.